Ese ultimo segundo...
...y es que sin la conciencia de lo hecho, y de lo que será a partir de ahí, se le deja pasar, como un segundo mas de los miles que se han vivido y que han llenado horas vacías e intrascendentes.
Pero este segundo, este en particular, encierra toda una vida que no se vivirá, besos que jamás se volverán a dar, sueños que se compartirán solo con la noche y lágrimas que jamás serán consoladas por el único que las puede convertir en sonrisas.
...y sin mas se le deja pasar, se le permite formar parte de tu tiempo, de su tiempo, de su ultimo momento compartido, y el, ese ultimo fragmento, sin mayor angustia por lo que provocara y sin advertir su devastador paso por la vida de dos amores, se aprovecha de ese final y se queda en la memoria para siempre como disfrutando ser recordado, sin siquiera advertirles que podrían..en ese instante… hacer mucho mas de lo que hicieron, que pueden en ese ultimo segundo que por arte de magia … se extiende hasta el infinito,…. regalarse la ultima mirada, la ultima palabra, la ultima caricia, el ultimo abrazo y la mas letal despedida, no aquella que se cierra con palabras insolentes, miradas acusantes, y un lenguaje corporal austero y meditado, sino aquella tan sincera que si bien es la mas ansiada, es por mucho la mas dolorosa, aquella que permite a el alma asomarse por los ojos, que permite que la piel toque los sentimientos y donde la palabra es sin miedo a ser pronunciada el lenguaje del corazón.
...y sin mas se le deja pasar, se le permite formar parte de tu tiempo, de su tiempo, de su ultimo momento compartido, y el, ese ultimo fragmento, sin mayor angustia por lo que provocara y sin advertir su devastador paso por la vida de dos amores, se aprovecha de ese final y se queda en la memoria para siempre como disfrutando ser recordado, sin siquiera advertirles que podrían..en ese instante… hacer mucho mas de lo que hicieron, que pueden en ese ultimo segundo que por arte de magia … se extiende hasta el infinito,…. regalarse la ultima mirada, la ultima palabra, la ultima caricia, el ultimo abrazo y la mas letal despedida, no aquella que se cierra con palabras insolentes, miradas acusantes, y un lenguaje corporal austero y meditado, sino aquella tan sincera que si bien es la mas ansiada, es por mucho la mas dolorosa, aquella que permite a el alma asomarse por los ojos, que permite que la piel toque los sentimientos y donde la palabra es sin miedo a ser pronunciada el lenguaje del corazón.
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