Los principios de mi felicidad (parte 1)
Soy ya una adulta, tengo 43 años.
La gente por fin me habla con respeto, de Ud. Con menos burla y mas atención. Lo hacen porque ya mi semblante no es de aquella joven que se veía feliz pero inexperta, que reía y buscaba el lado amable cuando los demás se caían en pedazos por el mundo en que vivimos. La esperanza de todos era que algún día maduraría, que algún día vería los problemas y entendería que la vida no era solo felicidad. Esa es la mirada de la que hablo. Una mirada de saber algo que yo desconocía y que pronto iba a conocer. De ahí venia esa mirada, "Ja, algún día tu nube se desmoronara"
Ahora asumen que los años me han dado madurez, por eso mi semblante mas adulto y mi comportamiento mas pausado. Ahora soy la adulta en el trabajo y en la calle, con los jovenes y los adultos que por fin me ven como su igual.
Me gusta ser tratada con respeto, pero no porque ahora perdiera la esperanza de un mundo mejor, sino porque así debí ser tratada siempre, porque así debemos ser tratados todos siempre, independientemente si coinciden con nuestro comportamiento he ideas.
En cuanto a mi, esta aparente adultez, esta similitud con los demás adultos de mi edad, no me sienta bien. Me ha traído una tristeza y una desesperanza que apenas me deja respirar. Encajar en el molde nunca fue mi intención, sin embargo ahora represento a la perfección al adulto responsable que vive para trabajar, consumir y servir a alguna empresa por dinero que gasto en cosas que no necesito pero que siempre quise tener, sobre todo en aquellos tiempos en que era feliz pero no tenia mas que la capacidad de que todos me invitaran cosas (quizá porque siempre es bonito estar cerca de alguien feliz) pero que yo nunca pude costear.
Ahora vuelvo a escribir porque no soy feliz, y esta etapa me esta asfixiando. y con esta constante angustia estoy pasando sobre mi cuerpo, mi trabajo, mis relaciones, mi salud, mi economía y sobre todo mi alma. Salto entre el completo desinterés por los humanos y el sobre doloroso interés por el bienestar animal que cada día deja un dolor mas hondo.
Escribo todo esto porque tengo planeado hacer una nueva reflexión a manera de propósito: Quedarme con la mejor parte de la adultez: el respeto que me brindan los años, la posibilidad de decidir y generar y mi voz; que en el camino encontré y que no pienso dejar ir y recordar todo aquello que me hacia ser feliz en aquellos tiempos; Viniendo de una mama alcohólica y un papa ausente, no era fácil serlo, así que yo lo decidía en cada momento, quizá por eso era tan chocante que la gente asumiera que yo era feliz por mi inmadurez.
Debo ser sincera, la decisión de ser feliz en aquellos tiempos era muy fácil para mi, era por decirlo de algún modo, casi instantánea. Solo decidía ser feliz y lo era, siempre me hacia la pregunta ¿Qué harías para ser feliz ahora? y simplemente lo hacia. Generalmente era, dejar de pensar catástrofes y bum las dejaba de pensar, o decidir ceder el control en una discusión y sin problemas lo hacia, todo en favor de mi felicidad. Ahora todo esto es mas difícil, mucho mas difícil. Y es que mi mente se lleno de teorías, de personalidad, de debes y tienes, de lo que otros deben y tienen.
Renunciar a tener la razón en el trabajo es casi impráctico, decidir dejar de pensar en las catástrofes me da aun mas ansiedad porque entonces me siento incapaz de prever y solucionar. Si que la edad adulta resulta en un juego muy sutil entre la responsabilidad que adquirimos y la responsabilidad que soltamos al otro, al universo y a dios.
Bien, Entrando en los puntos que busco para volver a ser feliz. debo decir que esta, la plataforma evidente donde todo cambio se realiza... El punto que unifica todo lo anterior es esta gran masa de posibilidades que es *la magnifica mente* . Tomar cada idea y reconfigúrala integrando todo lo que dije anteriormente.
Por ahora, lo primero debe ser, volver a uno de los principios que me regían cuando era joven; que creía ciegamente y que después decidí olvidar en virtud de encajar en la edad adulta. Y este era que no existe el pasado ni el futuro. Debo aclarar que, en aquellos tiempos, todavía la new Age no estaba tan asentada y este pensamiento era bastante progresista. Ahora este eslogan se ve hasta en los calendarios de fin de año. Sin embargo, la gran virtud de la poca información es que cuando algo era relevante, uno se aferraba a ello y lo introyectaba porque no sabíamos cuando volveríamos a encontrar algo con tanta sustancia
El que no exista pasado ni futuro (Lo cual para la mente es una realidad existencial) Nos permite hacer todo lo que el momento nos permite hacer; Así de simple. Con esta verdad en la mente, parece ilógico castigarnos por algo que no alcanzamos a hacer, que hicimos mal o que pudimos hacer diferente si era ... Todo lo que podíamos hacer en el único momento existente. Si queremos hacer algo diferente, en lugar de recriminarnos por algo que no hicimos o que quien sabe si podamos hacer... lo hacemos en el nuevo "momento presente"
Vivir de esta forma es una maravilla, pero no como teoría sino como acción.
El segundo principio que tenia muy claro en aquellos tiempos, (y que por ahora también es una frase motivacional que viene en estampas y post-it digitales es: Que el tiempo no es un elemento horizontal (Por supuesto de este principio se desprende lógicamente todo lo escrito en el párrafo anterior)
Pero saber que el tiempo NO es una lineal horizontal tiene mas sustancia que la de saber que no existe pasado ni fututo y que la vida es un eterno momento presente. Porque llega una nueva visión y es que el tiempo es una linea vertical donde todos los momentos presente están sucediendo al mismo tiempo y que uno no tiene continuidad con el otro. que en cada momento no solo se puede decidir cambiar el curso de un pensamiento y de una accion sino que esta respuesta sucederá en el mimo momento presente. A mi eso me quito el gran peso que produce el letargo entre cambiar un pensamiento y que este se realice en una acción. Recuerden algo que no se debe olvidar, No se esta hablando aquí del mundo de afuera, que se rige por la ley de la gravedad y de la causa y efecto, de ese mundo donde no tenemos ninguna influencia como únicos seres omnipotentes ajenos a las consecuencias de nuestros actos, eso es absurdo y tan solo ver el mundo lo podemos comprobar. Somos miles participando y seria imposible cambiar a nuestro antojo lo que queramos... seria un caos. Por algo surgieron las leyes naturales, las leyes vibracionales y todas las maravillosas leyes universales.
De los principios de los que hablo son aquellos con los que nos regimos dentro, en nuestro mundo interior. de nosotros para nosotros. Donde esta el mayor creador personal que es la mente.
Ahí, sabiendo que el tiempo es vertical, puedo ver cada momento separado del otro y si me equivoco en algo que pensé, dije o hice... tengo el nuevo segundo para cambiar mi pensamiento, cambiar mi accion y cambiar mi palabra.
Por ahora estos son los dos principios con los que como adulta retomo en virtud de mi felicidad.
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