Los principios de mi felicidad (parte 1)
Soy ya una adulta, tengo 43 años. La gente por fin me habla con respeto, de Ud. Con menos burla y mas atención. Lo hacen porque ya mi semblante no es de aquella joven que se veía feliz pero inexperta, que reía y buscaba el lado amable cuando los demás se caían en pedazos por el mundo en que vivimos. La esperanza de todos era que algún día maduraría, que algún día vería los problemas y entendería que la vida no era solo felicidad. Esa es la mirada de la que hablo. Una mirada de saber algo que yo desconocía y que pronto iba a conocer. De ahí venia esa mirada, "Ja, algún día tu nube se desmoronara" Ahora asumen que los años me han dado madurez, por eso mi semblante mas adulto y mi comportamiento mas pausado. Ahora soy la adulta en el trabajo y en la calle, con los jovenes y los adultos que por fin me ven como su igual. Me gusta ser tratada con respeto, pero no porque ahora perdiera la esperanza de un mundo mejor, sino porque así debí ser tratada siempre, porque así debemo...