Ahora soy adulta...

Ya soy adulta y aún no sé cómo manejar la situación. Sentir que no logro expresar lo que siento se traduce realmente en un temor de que lo que exprese no logre ser entendido, al menos de la manera que yo lo quiero expresar. De niña tuve que modificar, suavizar, soltar y disfrazar mis palabras, mis acciones. Todo esto para que mis cercanos pudieran sentirse bien, tranquilos. Como si el huracán que venía arrasando tuviera que disminuir su paso para no devastar. Siempre considere que decir la verdad era mejor que vivir en una falsa realidad, que escucharla me daría paz, mucha más paz que tratar de descifrar el disimulo, la incongruencia y la falta de sentido. Al final termine sin poder decirla y con miedo a escuchar la de todos los demás. Y no se en que momento paso. Ahora soy adulta y logro entender la generosa paz que te dan la suavidad de las palabras, o la acción consiente que sustituye el arrebato de la juventud, ahora lo pu...